lunes, 10 de marzo de 2014

JULIÁN USANDIZAGA. Dibujante y Grabador



JULIÁN USANDIZAGA

Dibujante y Grabador
      
Nació en Juncal, un pueblo rural de la provincia de Santa Fe y vive en Rosario, Argentina.
Cursó tres años de la carrera de Arquitectura, tras lo cual comenzó la carrera de Bellas Artes, graduándose en Pintura.
Estudió en los talleres de los maestros Marcelo Dasso y Juan Grela.
Obtuvo una Beca para estudio y perfeccionamiento del Grabado en Barcelona durante los años 1969/70.

Fue Profesor en la “Escuela Provincial de Artes Visuales de Rosario”, entre 1963 y 1989 y Profesor Titular de Dibujo en la “Escuela de Bellas Artes de la UNR” de 1984 a 1989.
Imparte sus conocimientos en su taller, con gran reconocimiento de sus alumnos, ha sabido comunicar su legado, formado generaciones de talentosos artistas y profesores.







Lápiz Grafito 


Desde 1960 expone en muestras individuales y colectivas, en salas de galerias y museos del país y del exterior.

Su obra le ha valido numerosos premios nacionales e internacionales, en 1999 recibió la Mención Especial del Jurado del Premio Adquisición Alberto J. Trabuco, al que fue nuevamente invitado en 2001.
Nombrado Ciudadano Ilustre de Juncal y profesor honorario de la UNL. Participó en el Congreso de las Lenguas (2004) exhibiendo sus obras.

















"El Pacto". Lápiz color. 15.50x17,50 - año 1973

Nombrado Ciudadano Ilustre por el Consejo Municipal de Rosario año 2013.

“No me propuse nada, sólo me dejé llevar por esas primeras impresiones originales, sobre las que echan raíz la identidad y la propia ideología, la necesidad de sentir, de percibir y de pensar, y el propio e intransferible deseo de ser”.










Obra
Julián tiene la condición y necesidad de transformar una idea en expresiones gráficas. La idea y la acción vienen juntas.
El valor que siempre le otorgó al Arte fue valerse de la figura sobre la palabra, para lo cual eligió las herramientas más simples: el lápiz y papel.

Todo nace de una idea creativa materializada con tiempo y paciencia que nadie dedicaría. Privilegia la voluntad, el trabajo y la constancia.
El origen del dibujo es la línea; constructora de las imágenes y la escritura; al que Julián le confiere un contenido (el sentido del lenguaje comunicacional), razón final para ser leída e interpretada.







Su producción se ha mantenido al margen de las modas del arte globalizado; tampoco un destino de comprensión elitista o minoritaria; considera al lenguaje como herramienta comunicacional, no disociado de la realidad.
Logra dibujos de finísima línea, felices construcciones para atraer de modo placentero al ojo del observador.

Para observar una de sus obras, nos vemos obligados acortar la distancia, accedemos a ese micromundo orgánico de complejas tramas de tendones surgentes salidas de los cuerpos, transformadas en sogas, a veces follajes para recombinarse en nuestra imaginación.

- Para cada una de sus etapas ha determinado una narración diferente, internaliza y asume sus vivencias nutrientes de obra.
Todo nace de la necesidad de una idea y a su vez sostén de un mensaje.
Durante una de sus etapas, percibimos en sus obras, expresión de encierro, ahogo, soledad; una directa alusión al proceso de la dictadura militar que sometió a la Argentina y su breve experiencia que padeció reclusión.
Recurre a imágenes directas de oscuros y reducidos espacios, pequeñas aberturas con rejas.
Todo ha quedado transformado en sombrías lágrimas, se desvanece la alegría y la fantasía. Fue una tempestad y la primera víctima fueron los sueños.






Su autorretrato denominado D.N.I. Nº 01, fue realizado en grafito y resuelto en valores bajos.
La obviedad es tan cruel que provoca una expectante sensación de tensión. Es una representación directa y casi mecánica de la imagen de un documento, desprendida del plano para entrar en la realidad: “La identidad”.















En 1992, para el “V Centenario de América”; realizó una serie de obras de protesta y denuncia; alegoría  de esa injusta y cruel cruzada europea, “Colonización”; contra una importante cultural local.
Destacamos de esa serie, una resignificación de la “Estatua de la Libertad”, convertida en un siniestro rostro de la muerte sonriente; y la sustitución de pájaros, por bombardeos de guerra.
Esta patética representación podría ser comparable al sentido Universal que Picasso otorgó a la “Guernica”.
Sostiene un compromiso con el sentido plástico, sus imágenes son portadoras de la denuncia, pero jamás panfletarias.
“El poder y el sometimiento para mí no tiene solución. Creo que la humanidad no tiene salida”.-

Muchos años después de esta serie y a partir de algunos trabajos de esa misma producción buscó una variable procedimental dentro de la tecnología digital:
Ampliaciones ploteadas de sus pequeños trabajos a 1,20 Mts.; quedando convertidos a verdaderos murales, pudiendo ver detalles de sus minuciosa elaboración.






Dueño de una completa formación técnica y de un saber que decir; considera de necesaria importancia sentir y conocer la realidad socio-cultural de su entorno.
Ahonda en el conocimiento que otorga la investigación y la experiencia, dejando de lado el canto de las sirenas, la superficialidad mediática y las ligeras modas.

Respetó sus tiempos de silencio y reflexión; durante un período importante permaneció sin hacer obra alguna; cuando volvió a sentir el placer que le producia todo aquello retomó su labor.
Los procesos creativos enhebran antiguas etapas lúdicas y onhíricas de liberación; y la concreción de los trabajos, de conocimiento, dedicación, continuidad y disciplina.

El Dibujo y la Pintura están constituidos de un lenguaje y como tal poseen un código específico de escritura y lectura. No conocer el mismo sería como para un analfabeto contentarse con mirar las fotos de un periódico.





Usandizaga respecto al proceso creativo, se expresa de este modo: 
"Cuando uno dibuja, como cuando sueña, no conoce las causas temáticas. Son metáforas, y la metáfora es una mentira que revela la realidad.” En sus dibujos, además de un notable virtuosismo, se observan recurrentemente “temas” que se trastocan entre sí, sin límites diferenciables: la denuncia social, el poder y el sometimiento, la pasión y la locura, la libertad y el encierro, y sobre todo un mundo onírico auténtico desfigurando las bases de lo real.






“Yo termino dibujando temas que se van desarrollando los unos a los otros. Cuando estuve detenido [1978] me sentí muy mal porque soy claustrofóbico. Era un lugar mínimo, hermético, con una ventanita muy alta. Ahí pensé que no soy tan loco. Me permitieron un lapicito y tomé unos apuntes. Después los desarrollé en mi casa y empecé una temática.”
Artículo: Prof./Lic.Arnoldo Gualino






                           GALERÍA DE IMÁGENES – Obras del Artista








La cita. Lápiz grafito. 1983







































De nuestra América. Lápiz Grafito 2









































Lápiz grafito y lápiz color                      









































El Nido. Lápiz grafito. 1983









Los testigos. Lápiz grafito. 1983





NN. Lápiz grafito. 1997






































                   
               - JULIÁN USANDIZAGA:  Clase 1: ¿Que es un dibujante?

                 Video: Pablo Rodríguez Jauregui



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